Todo empezó el primer día de clases de Laura...
Una estudiante de la Universidad Autónoma de Occidente, durante su primer día de clases, se enamora a primera vista de un estudiante. Al ser nueva y algo tímida, no conoce a nadie y le cuesta interactuar con otros estudiantes, por lo que pasa sus días sola mientras espía al chico que le gusta.
No tiene la confianza suficiente para confesarle su amor al chico, por lo que se decide a crear un pequeño templo con cosas que él va dejando por la universidad, con la esperanza de que este gesto le ayude a reunir el coraje y la seguridad para confrontarlo y decirle lo que siente.
Laura
Laura llega a la universidad. Es su primer día. El sobre y los papeles que lleva en las manos son prueba de ello.
Mientras busca su salón, sus ojos se quedan pegados en un chico que pasa frente a ella. Lo contempla unos minutos, y algo dentro de sí le dice que él es todo lo que siempre ha querido en un hombre.
Recolección
Una buena tarde entonces, puso su plan en marcha.
Recolección 2
Luego de sus pequeñas victorias, decidió que ya era hora de robar…perdón… tomar prestadas aquellas cosas que tenían mayor peso en la rutina de Sebastián, como su toalla de deporte, la cual sería mucho más difícil de obtener, porque su ausencia sería demasiado evidente.
Revelaciones, dudas y desiciones
Una brisa de aire acarició su rostro, lo cual tomó como una señal de que el universo ya había actuado, y de que ahora los vientos soplaban a su favor. Se sintió de repente llena de confianza y euforia, llena de felicidad e impaciencia.
¿Significaba aquella sensación tan nueva que ya estaba lista?
Acciones
Al llegar al arco, no lo vio ni de camino a la salida ni en la parada de buses. ¡No había corrido lo suficientemente rápido! Ahora tendría que esperar un día más.
Se giró para regresar por sus cosas cuando lo vio sentado en las escaleras fuera de la biblioteca, escribiendo en su cuaderno como siempre.